Fábrica de conservas de Curbera en Ameixide (Aldán)

Detalles Bibliográficos
Identificador:CIG_0001
Denominación principal: Fábrica de conservas de Curbera en Ameixide (Aldán)
Clasificación genérica:Industria Conservera. Bienes inmuebles del patrimonio industrial marítimo
Clasificación razonada:A partir de 1880, la expansión ferroviaria permitió a antiguos salazoneros y escabecheros acceder al mercado interior español. La modernización pesquera llevó a la sustitución de embarcaciones a vela por pequeños vapores, financiados en gran parte por la industria conservera. La crisis de la sardina en Francia (1880-87) impulsó el desarrollo del sector en Galicia, con inversión hispano-francesa en fábricas y comercialización. Los Curbera, establecidos en Vigo desde 1787, destacaron en múltiples sectores. En 1861, Francisco y Víctor Curbera Puig fundaron la primera fábrica de conservas herméticas en las Rías Baixas. En 1892, José Ramón Curbera Puig abrió otra en Guixar, iniciando la cuarta generación con José y Julio Curbera Fernández. En 1906, inauguraron una nueva planta en el Arenal vigués, incorporando tecnología avanzada. Durante el período de entreguerras, la familia amplió su flota pesquera y diversificó su actividad, arrendando la almadraba de Cádiz y fundando un astillero en Vigo. En la Guerra Civil, operaban fábricas en Vigo, Ameixide, Cabo de Cruz, Ayamonte y una planta de desestañado en Lavadores. Tras la muerte de su principal representante en la contienda, la empresa se replegó, cerrando su planta del Arenal en 1970 y su última fábrica en Ameixide en 1990, poniendo fin a más de un siglo de historia en la industria conservera.
Fecha:1911
Origen o lugar:Aldán
Autor principal: Conservas Curbera
Descripción
Descripción: El edificio, originalmente una fábrica de conservas junto al mar, ocupa un terreno de 29.498 m² con una superficie construida de 4.891 m². Actualmente, presenta un avanzado estado de deterioro, con la estructura de madera colapsada y sin cubierta, lo que ha dejado el interior diáfano y con vegetación. La nave principal tiene una planta baja en forma de L, con accesos en las fachadas norte y sur, y ventanas distribuidas en tres de sus lados. La vivienda adosada, de planta cuadrada, cuenta con una entrada principal en la fachada oeste y varias ventanas, incluyendo un pequeño ventanuco en el antiguo aseo. Los muros de carga, construidos con sillería de granito, varían en espesor entre 30 y 60 cm según la fachada. Se conservan restos del sistema estructural original, compuesto por vigas de madera y entarimados. En cuanto a los acabados, la planta baja tenía solera de ladrillo con revestimiento de mortero, mientras que la distribución interior se realizaba con tabiques de ladrillo hueco. La vivienda adosada contaba con entarimado de madera en las estancias y cerámica en los locales húmedos, con paredes alicatadas hasta 1,50 m en ciertas áreas. La carpintería exterior era de madera de pino, pintada de rojo, con contras blancas en la vivienda. En la nave principal, las ventanas modulares tenían marcos de cemento armado y paneles de poliéster, con hojas de guillotina de madera. Actualmente, solo se conserva la puerta principal de la planta alta, de chapa ondulada galvanizada.
Uso o finalidad:Las fábricas de conservas de pescado y marisco son instalaciones diseñadas para procesar la materia prima en productos de larga duración. Generalmente, presentan una planta rectangular con tres naves de dimensiones variables. Las más antiguas se construían con piedra de gran cantería en esquinas, puertas y ventanas, combinada con mampostería en las paredes y cubiertas a dos aguas con teja del país. El interior solía dividirse en cinco áreas principales: limpieza y destripado, cocción, empacado y cierre, esterilización y limpieza de latas, y empaquetado para expedición. Muchas fábricas anteriores a 1961 incluían una sección de carpintería para fabricar cajas de madera y un taller mecánico para la elaboración de envases metálicos y reparación de maquinaria. En algunos casos, se construía una vivienda cercana para el encargado y su familia.
Historia del objeto:La fábrica de conservas de José Ramón Curbera, anteriormente un salazón fundado por Leopoldo Lamberti en 1882, estaba ubicada en Pinténs (Parroquia de Hío). En 1911, tras el fallecimiento de Lamberti, la fábrica pasó a formar parte de la empresa de la familia Curbera, vinculada a la industria desde 1787. Esta familia, originaria de Arenys de Mar, destacó en múltiples sectores: curtidos, armamento, comercio, banca y pioneros en la industria conservera. En 1953, diversificaron su negocio con la concesión de bateas en A Riouxa y la ría de Aldán, destinadas a abastecer la fábrica de Ameixide. La planta operó hasta 1990, marcando el final de una dinastía empresarial que abarcó seis generaciones.