Historia del objeto: | Juan Antonio Alonso Santodomingo emigró a Cuba en 1844, regresando a Vigo tras 19 años con un capital que le permitió invertir en propiedades. Se introdujo en el negocio conservero y fundó una fábrica en Campo da Barxa.
Conservas Antonio Alonso diversificó mercados, exportando a Francia y envasando sardinas, cefalópodos y otros pescados. En 1892-1893, adquirió dos vapores pesqueros para abastecer su planta en Guixar. En 1900, amplió su fábrica con el arquitecto Jenaro de la Fuente y modernizó su producción con maquinaria avanzada.
La escasez de sardina en 1909 llevó a la empresa a instalar una fábrica en Ayamonte para abastecer su planta en Vigo. Durante la Primera Guerra Mundial, se expandió con una sucursal en Burdeos. Tras la muerte de su fundador en 1917, sus hijos crearon “Antonio Alonso, Hijos” en 1918, duplicando la fábrica y vendiendo maquinaria a otras conserveras.
En 1922, compraron una fábrica en Bueu y en 1924 abrieron otra en Setúbal (Portugal), seguida por una en Celeiro (Viveiro) en 1925. Durante la Guerra Civil, la empresa amplió su producción de atún, mejillón y berberecho, generando grandes beneficios.
En 1940, la compañía se dividió: Mauro Alonso creó “Mauro Alonso” hasta su cierre en 1973, mientras que sus hermanos fundaron “Conservas Antonio Alonso, S.L.” con fábricas en Bueu, Setúbal y Celeiro, además de marcas como Palacio de Oriente. Durante la Segunda Guerra Mundial, exportaron a Alemania, Italia y Reino Unido.
Antonio y Guillermo Alonso Meléndez emprendieron negocios propios en Portosín y Cambados en 1947. En 1967, la empresa pasó a ser sociedad anónima y en 1969, Guillermo Alonso Jáudenes asumió la dirección. En 1971, cerró la fábrica de Guixar, especializando la planta de Celeiro en túnidos y la de Bueu en otros productos.
Desde 1975, Palacio de Oriente se expandió a marcas blancas para grandes distribuidores. En 1989, trasladaron sus oficinas a Camposancos, iniciando una modernización con certificaciones de calidad y nuevos mercados. En 1999, cerraron la fábrica de Bueu y abrieron una nueva en Castiñeiras, destruida por un incendio en 2012 y reconstruida con tecnología avanzada. |