| Historia del objeto: | La marca utiliza como imagen la del Pierrot, también conocido como payaso blanco. Suele ir maquillado de blanco, con un disfraz o vestimenta clara y brillante, con una gran gorguera y sombrero. La antigua máscara italiana, de la Comedia dell´Arte, perdió sus características de astucia e ironía, para concebirse ahora ,como la manifestación y personificación de la melancolía, del amor no correspondido. La transformación de esta iconografía, fue obra de Deburau (1796-1846), que representó al Pierrot de manera taciturna, en el teatro parisino. Habitualmente esta tristeza, aparece representada tal y como vemos en esta marca, enamorado, y cantándole a la luna, con la cual finalmente se identifica. Debemos contextualizar la fascinación, que produce el satélite lunar, en la iconografía y producción fotográfica y de cine, durante los primeros años del siglo XX, y sobre todo en los años 20. Sin ir más lejos, el primer filme de 1902, de Méliès, dedicado al “Viaje a la luna”, está tomado de la visión del satélite. Además, la relación de la luna con el mundo femenino, adquiere un nuevo significado, en el caso de la marca a estudiar: un clown, que canta de manera melancólica, a una luna, que llora por su canción, muy al estilo del amor cortés medieval y la relación caballero-amada, reflejada en la Luna. Las representaciones del Pierrot lunaire más conocidas, son las del primer ilustrador de la obra “Pinocho”, Carlo Chiostri, aunque de una factura más sutil, que la imagen de la marca de conservas. El espacio aséptico, casi lunar, en el que se encuentra nuestro Pierrot, acentúa la soledad en la cual se encuentra, sólo acompañado por la Luna personificada y llorando ante la melancolía del cantante. Cabe destacar, la elección del nombre de la marca, que si lo traducimos, nos aparece la palabra “Locura” como significado, haciendo hincapié, en la desdichada personalidad del personaje. |
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